Cuando cualquier persona se encuentra ante la decisión de contratar un seguro, sea cual sea, siempre surge la misma pregunta: ¿contrato directamente con la compañía aseguradora, o recurro a una correduría de seguros?
Desde nuestra perspectiva la respuesta está clara, y tiene que ver con las ventajas que brinda al cliente final. En torno a estas ventajas gira este artículo, pero de entrada podemos resumirlas en una sola idea: la correduría de seguros te hace la vida más fácil ahorrándote tiempo, dinero y preocupaciones.
¿Qué características tiene una correduría de seguros?
Conocer las características que distinguen el modelo de la correduría de seguros ayuda a comprender lo que ofrece a sus clientes y tomar esa decisión de la que hablábamos al principio sobre una base mejor fundada.
1. Independencia. Las corredurías no están vinculadas a ninguna compañía de seguros específica, por lo que ofrecen a sus clientes productos y servicios sin compromisos, basándose en su calidad y adecuación.
2. Acceso a múltiples proveedores. Las corredurías trabajan con decenas de compañías de seguros y conocen una amplia gama de productos y servicios; así ponen al alcance de sus clientes un mayor número de opciones.
3. Asesoramiento. Precisamente por esa independencia que mencionábamos, las corredurías proporcionan un asesoramiento experto y objetivo sobre las mejores opciones de seguro disponibles para sus clientes.
4. Intermediación. La principal función de una correduría es ejercer como intermediaria entre la compañía y el cliente final, ocupándose de las cuestiones técnicas y resolviendo los temas administrativos.
5. Servicio personalizado. El factor diferencial clave es un servicio orientado al cliente y capaz de adaptarse a sus necesidades específicas, con el consiguiente efecto en cuanto a la personalización del servicio.
¿Qué ventajas ofrece contratar una correduría de seguros?
Ahora que hemos resumido aquello que hace que las corredurías de seguros se diferencien de las compañías aseguradoras, es más sencillo mostrar qué beneficios brinda una correduría a las personas que deciden acudir a ella para gestionar sus seguros.
– Mayor rango de opciones: las corredurías tienen acceso a múltiples compañías de seguros y productos, lo que les permite ofrecer a los clientes una variedad más amplia de opciones. Los clientes no tienen que pasar tiempo investigando diferentes opciones, pues la correduría realiza esa tarea y “filtra” las mejores opciones para cada caso.
– Expertise y experiencia: este filtrado, igual que las decisiones y tramitaciones posteriores, vienen respaldadas por profesionales capacitados y con experiencia en el campo de los seguros. Son de gran ayuda como asesores expertos, teniendo presente cuestiones como coberturas, términos y condiciones, que a veces pasan desapercibidas a los “no iniciados”.
– Gran capacidad de negociación. las corredurías, con un volumen de negocio necesariamente mayor que el de un particular, tenemos más margen de negociación con las compañías aseguradoras en términos de precios y condiciones de las pólizas (margen respaldado por la experiencia y pericia que comentábamos más arriba).
– Respaldo en situaciones complejas: en caso de siniestro, de reclamación, de disputa… La correduría actúa como agente del cliente ante la compañía de seguros durante cualquier proceso. Esto simplifica y agiliza el proceso para el cliente, contribuyendo a que la situación se maneje de manera eficiente y justa y positiva para con sus intereses.
– Servicio continuo: las corredurías, a diferencia de las grandes compañías, basan el éxito de su trabajo en un servicio continuo y con frecuencia cercano a sus clientes. Les ayudan a permanecer actualizados ante cualquier circunstancia, les facilitan la renovación de las pólizas o la búsqueda de nuevas coberturas cuando es lo más recomendable.
Tu correduría de seguros, tu primer aliado
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